Jane Iredale, una inglesa que empezó a trabajar como directora de casting en Estados Unidos. Allí pudo comprobar como a lo largo de los años la piel de las actrices y modelos que pasaban por sus casting iba envejeciendo a toda velocidad por el uso continuo de maquillaje con muchas siliconas, parabeno, aceites minerales…
Decide entonces crear su propia línea y para ello se pone a trabajar con dermatólogos y cirujanos plásticos. Así nació, hace 22 años, Jane Iredale, maquillaje mineral con ingredientes naturales, sin petróleo ni parabenos.
Su objetivo: maquillar pero consiguiendo una piel saludable con productos con propiedades antibacterianas - el óxido de zinc es antimicrobial, antiinflamatorias -gracias al dióxido de zinc y de titanio- y factor de protección.
Aunque son más de cien referencias entre labiales, sombras, máscaras de pestañas, fijadores de maquillaje y hasta desmaquillantes, su punto fuerte son las bases de maquillaje.
Bases líquidas, polvos sueltos, correctores o protectores solares formulados con minerales micronizados sin rellenos ni aglutinantes -como el talco o el aceite mineral-, sin tintes o conservantes químicos.